¿Por Qué No Pierdes Peso Corriendo? Descubre las Razones

Lo admitamos o no, una de las razones por las que corremos es para no ganar peso. Correr no siempre es el deporte más «agradable», pero sin duda es eficaz para lograr este objetivo.

Hoy veremos las razones por las que puede que no pierdas peso tan rápido como pensabas, o incluso aumento de peso cuando empiezas a correr con regularidad. En este artículo, nos ocupamos en cambio de cómo perder peso corriendo.
Si eres más consciente de lo que metes en tu cuerpo, podrás mantener tu peso hasta un nivel que te haga sentir segura, sin restricciones. Correr es agotador, lo sabemos, pero queremos facilitarte que coseches los frutos y que el duro trabajo merezca la pena.
Muchos corredores pensarán que su objetivo principal no es perder peso, sino conseguir buenos resultados el día de la carrera. Ciertamente, éste debería ser el objetivo principal, aunque la mayoría de los corredores mencionan el mantenimiento del peso como una de las principales razones para entrenar.

¿Qué hacer para adelgazar?

Por desgracia, a veces, cuando los corredores empiezan a entrenar en serio, acaban ganando peso, lo que puede resultar especialmente frustrante.
Si entiendes las razones del aumento de peso inicial y por qué ocurre esto, podrás mantener una actitud positiva hacia el entrenamiento y no desanimarte.

He aquí 6 razones por las que correr puede no hacerte perder peso

1. La báscula miente
Si las balanzas fueran una persona, se considerarían un fraude. Las balanzas sólo proporcionan un número, el peso absolutoque no siempre es una medida exacta de lo que ocurre en el cuerpo.

2. Almacenamiento extra de agua
Si bebes un litro de agua, tu peso aumenta 3,8 kg. Éste puede ser un ejemplo extremo, pero demuestra que el peso absoluto en una báscula no es necesariamente una evaluación real de los cambios en tu peso y, especialmente, en tu forma física.

3. El músculo pesa más que la grasa
En realidad puede ocurrir que estés sustituyendo el tejido adiposo de baja densidad por la tejido muscular de alta densidad. Aunque la báscula muestre unos kilos de más, es un cambio positivo que te ayudará a seguir corriendo más rápido y a estar más en forma.

4. Quieres resultados a corto plazo
Si quieres perder peso de forma segura y saludable, debes proponerte un déficit calórico de 300-600 calorías al día.
De este modo perderás entre 0,5 y 0,9 kg por semana. Comprobar la báscula cada mañana revelará muy poco sobre tu progreso a largo plazo o cuánto peso has perdido realmente.

5. Comer más de lo necesario
6. Correr quema más calorías que cualquier otra forma de ejercicio, pero aunque las necesidades energéticas de la carrera sean elevadas, esto no significa que puedas comer todo lo que quieras y adelgazar.
Los corredores suelen justificar sus comidas poco saludables diciendo: «Hoy he corrido una hora, me lo merecía».
Correr quema muchas calorías, pero tienes que tener cuidado con la cantidad de alimentos no densos en nutrientes que consumes, de lo contrario corres el riesgo de engordar rápidamente.
Del mismo modo, es necesario suministrar a los músculos los hidratos de carbono y las proteínas necesarios para la recuperación. Se trata de un equilibrio delicado, probablemente el elemento más difícil para perder peso corriendo. La recuperación debe ser el objetivo principal y los músculos deben recibir los nutrientes que necesitan para reconstruirse. Cuanto más entrenas, más hambre tienes y el verdadero secreto consiste en repostar con alimentos densos en nutrientes y de alta calidad.

6. Calorías ocultas Las bebidas deportivas y los tentempiés energéticos son el mejor ejemplo de calorías ocultas ya que tienen un alto contenido calórico.
Es esencial pensar en una plan alimentario que debe seguirse durante el entrenamiento extenuante para obtener un rendimiento óptimo el día de la carrera. También es necesario repostar durante el entrenamiento. A menudo bebidas deportivas y tentempiés energéticos facilitan mucho esta tarea. Sin embargo, esto también significa que el número total de calorías que quemas durante el entrenamiento será menor de lo que crees.

Céntrate en las métricas adecuadas

Correr no conduce automáticamente a una pérdida de peso inmediata.
Aunque correr quema más calorías que cualquier otra forma de ejercicio la báscula no debe ser el parámetro principal para evaluar el nivel de forma física y la progresión del entrenamiento.
En su lugar, presta atención a cómo te sientes: ¿tienes más energía, te sientes más fuerte y te gusta cómo te sienta la ropa? Tus emociones son una medida mucho más precisa que tu simple progreso numérico.