Las zapatillas de correr para hombre y el zapatillas running mujer son muy diferentes. Las grandes marcas de zapatillas de correr siempre se preocupan de diseñar zapatillas perfectas para cada corredor. Puesto que existen diferencias físicas en el cuerpo y los pies de ambos sexos, es importante que las zapatillas se ajusten al sexo del corredor. En este artículo resumiremos las principales diferencias entre las zapatillas de correr para hombre y para mujer.
La forma del zapato depende de la forma del pie
I los pies de las mujeres son diferentes de los de los hombres desde un punto de vista biomecánico. Las características de la zapatilla deben adaptarse a estas diferencias para ofrecer el máximo rendimiento a la corredora. El sitio mujeres tienen un pie más estrecho y con firmas más anchas.
Además, debemos considerar el factor peso. Puesto que el machos tienen un pie más grande y son más pesados la talla media es mayor y, por tanto, más pesada que la de la mujer. Veamos estas diferencias con más detalle.
El peso de las zapatillas de correr
Las zapatillas de hombre pesan más que las de mujer. En la gran mayoría de los casos, esto se debe a que las mujeres en general pesan menos. Incluso con la misma longitud y altura de pie, una mujer pesa aproximadamente un 15% menos que un hombre. En consecuencia, el el calzado femenino debe soportar menos peso y, por tanto, no necesitan un sistema de amortiguación tan potente. Esto permite a los fabricantes de zapatillas de correr crear modelos para mujeres con materiales más ligeros o con una entresuela de menor densidad y peso.
En resumen, para la misma talla, la misma zapatilla tiene menos peso en la versión femenina. Pero también hay un factor que a menudo se presta a confusión. Cuando vemos el peso de un modelo de zapatilla de correr, vemos el peso que la marca ha decidido revelarnos. Normalmente, por convención, este peso se mide por una talla media de zapatilla. Puesto que las mujeres tienen pies más pequeños que los hombres, la tamaño medio de una modelo femenina es menor que la versión masculina y, por tanto pesa menos.
El ángulo Q
Además del factor peso, existen diferencias mucho más específicas entre los pies de hombres y mujeres. Una de las mayores diferencias, que influye en el diseño de las zapatillas de correr, es el famoso ángulo Q.
El ángulo Q es el ángulo formado entre la línea de fuerza del cuádriceps y la línea del tendón rotuliano. Aunque todavía no está totalmente comprimido, se sabe que el tienen un ángulo Q más amplio porque sus caderas son normalmente más anchas.
En consecuencia, la las mujeres tienen una mayor tendencia a la pronación. Los corredores se clasifican en pronadores, supinadores y neutros. Los que tienen una postura pronadora giran el pie hacia dentro, creando un desequilibrio en el momento de la postura. Para compensar la pronación, las marcas de zapatillas de correr diseñan modelos con apoyos especiales.
Hay que tener en cuenta esta diferencia entre hombres y mujeres. Teniendo en cuenta esta mayor tendencia a la pronación por parte de las mujeres, es importante que la modelos femeninos se fabriquen con más apoyo para garantizar la estabilidad en carrera.
Antepié flexible y rígido
Las diferencias morfológicas entre hombres y mujeres también afectan a la flexibilidad de ambos sexos. El las mujeres son en general mucho más flexibles que los hombres, y por tanto también tienen más flexibilidad en la parte delantera del pie. Las zapatillas de correr se diseñan teniendo en cuenta este factor.
El movimiento que realiza el pie al correr depende de la flexibilidad del antepié y, por tanto, las zapatillas deben adaptarse. En particular, el mecánica de la entresuela y la suela exterior cambian para ajustarse mejor a la transición. Los modelos de zapatillas de running para mujer tienen un diseño diferente al de los hombres, con surcos más profundos para favorecer una carrera igual de suave para ambos sexos.
Las zapatillas de correr para mujer también tienen un soporte del arco más pronunciado.
Otra diferencia importante está en el arco plantar. Las mujeres tienen un arco diferente al de los hombres, en el sentido de que es más pronunciado. Al correr, apoyan menos el talón. En consecuencia, las zapatillas de running para mujeres también tienen un drop más alto.
En igualdad de condiciones, el arco del pie más pronunciado implica que se necesita un mayor drop. También hay que tener en cuenta que las mujeres pesan menos y son más flexibles, factores que influyen en la forma en que el pie se apoya durante la carrera. La estructura de las zapatillas de correr debe adaptarse a estas características para ofrecer seguridad y comodidad.
F.A.Q
¿Cuáles son las principales diferencias entre las zapatillas de correr para hombres y mujeres?
Las diferencias suelen centrarse en la anatomía del pie y la biomecánica de la zancada. Las zapatillas para hombres tienden a ser más anchas en el antepié y ofrecer mayor soporte en el talón, mientras que las zapatillas para mujeres suelen ser más estrechas en el talón y tener una mayor flexibilidad en el antepié para adaptarse a la forma del pie femenino.
¿Debería un hombre usar zapatillas de correr diseñadas para mujeres y viceversa?
Aunque cada persona es única y puede preferir un tipo específico de zapatilla, generalmente se recomienda elegir zapatillas diseñadas para tu género debido a las diferencias en la anatomía del pie y la biomecánica de la zancada. Esto garantiza un ajuste óptimo y un rendimiento adecuado durante la carrera.
¿Cómo puedo saber si necesito zapatillas de correr para hombres o mujeres?
La mejor manera de determinar qué tipo de zapatillas necesitas es probándolas y sintiendo cómo se ajustan a tu pie. Si experimentas molestias o incomodidad al correr con un tipo de zapatilla, considera probar el otro para ver si se adapta mejor a tu anatomía y estilo de running.